jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Por qué es frágil la economía española?

          Después de todo lo que se escucha a lo largo del día, se agradecen artículos que echen luz sobre el estado de nuestra economía en lugar de ensombrecerla y, éste artículo  de Joan Herrera publicado ayer miércoles en el El País, en mi opinión, lo consigue.
          A menudo escuchamos hablar de las debilidades de la economía española haciendo referencia al excesivo déficit público, a los gastos superfluos, a la rigidez del mercado laboral,... sin embargo, Herrera dice que al analizar todo esto los datos no acompañan. En palabras del autor:
1. El problema no es la deuda pública (65,2 % del PIB, mientras que en el resto de la zona euro se llega al 85%) sino el fuerte endeudamiento privado.
Financiación en el exterior a causa de la excesiva deuda privada (217% del PIB, un 47% por encima de la europea, más de la mitad del sector inmobiliario y de la construcción). Y se ha llegado a tales niveles porque, explica, en los años de crecimiento no se reguló el sobreendeudamiento ni las remuneraciones en el sector financiero asociadas a prácticas de riesgo. Riesgo que acaba asumiendo el conjunto de la sociedad con esa lógica perversa que se aplica de la socialización de las pérdidas precedida de la privatización de las ganancias.
2. El problema no es haber invertido de más en el Estado de Bienestar, sino el haber sido "campeones mundiales" (Zapatero) en inversiones y en infraestructuras caras e infrautilizadas; aeropuertos sin aviones, carreteras sin coches y AVE sin pasajeros. Lo cual refleja, según Herrera, el peso de las grandes constructoras sobre los políticos.
3. El problema de nuestra economía no es la pretendida rigidez del mercado laboral (somos los segundos en Europa en temporalidad y primeros en precariedad), sino en nuestra fuerte dependencia energética que nos sitúa a la cabeza de la zona euro. Y que se basa más, para Joan Herrera, en las necesidades de las compañías energéticas que en las necesidades económicas del país (muy ilustrativo en el debate energético). 

Problemas todos ellos que asocia fundamentalmente a la influencia del sector financiero, el de las grandes constructoras y el eléctrico.
Finaliza haciendo hincapié en el marco europeo, los gobiernos tecnócratas y las medidas implacables de reducción del déficit. Y se pregunta si los antiguos asesores de los pirómanos de la crisis pueden ser sus actuales bomberos...